1.7.07

ANSIEDAD POR SEPARACIÓN



La ansiedad por separación es una crisis de pánico que sufre el perro, y que no puede controlar, cuando se produce una separación de la figura de apego, es decir, su dueño. Suele deberse a la excesiva dependencia, o exceso de apego, del perro hacia uno o varios de los miembros de la familia.

Insisto, no es un problema de educación, se trata de un problema de excesiva dependencia hacía el dueño.

La ansiedad por separación se suele dar en cachorros, perros tímidos o poco socializados, perros provenientes de perreras, que hayan convivido siempre en grupo, o perros excesivamente dependientes.

No sirve de nada castigar, que puede empeorar el problema, porque como ya he dicho antes no es un problema de educación.

De lo que se trata es enseñar al perro a ser más independiente, aunque esto sea también difícil para ti. No le dejes seguirte a todos lados. Tener un segundo perro puede resolver algunos de estos problemas, aunque no en todos los casosa. Los galgos están acostumbrados a vivir entre los de su raza, y se sentiran mejor si están en mutua compañía.
¿Cómo se consigue?

PAUTAS:

AVISO: Hay que ser muy estricto con todas las pautas y no flaquear. Sé que es muy duro, (lo sé por propia experiencia), cuando te vienen pidiéndote mimos y caricias, y no poder dárselos, pero es muy importante no ceder si queremos ponerle solución a este problema.

-Aumentar la dosis de ejercicio físico.

En primer lugar, hay que elegir un lugar fijo para el perro, en el que ha de permanecer durante nuestras ausencias. Un lugar donde se sienta seguro y protegido, con una cama cómoda. Elegido el lugar, le ordenaremos al perro que se siente y se eche, cuando lo haga le damos un premio, para que se sienta más tranquilo le podemos dar su juguete favorito o un prenda de ropa nuestra. Es importante que tenga un lugar siempre fijo en la casa, y que lo relacione siempre con experiencias positivas.

La ansiedad por separación se puede manifestar también por el rascado de puertas y ventanas, al intentar seguir al propietario. Por eso, en la gran mayoría de los casos es eficaz que al empezar el tratamiento, el perro permanezca en una habitación, que no tenga acceso a todo el piso. Porque cuando se quedan solos, suelen deambular de habitación en habitación buscando a su dueño, temblando y gimiendo, lo que les genera más estrés.

A mi perra, la dejaba en la salita, no podía cerrar las puertas, porque las rascaba, entonces recurría a un pequeño truco, ponía una de esas puertas que se colocan para que los niños no tengan acceso a las escaleras. Algo parecido he llegado a hacer con la puerta de la calle, para que no la rasque, el tendedero plegado, alas abiertas en forma de U y colocadas delante de la puerta de casa, me ha evitado muchos destrozos y lo sigo haciendo cada que me viene un perro en acogida, por si acaso...
-Reducir el estrés que siente el perro en el momento que el dueño sale de casa, y que se acostumbre poco a poco a las ausencias de éste:

Un fin de semana, cuando estés en casa, prueba, si tienes tiempo, a ausentarte primero 1 minuto y regresar, luego 5 min y vas aumentando los tiempos paulatinamente, para que se acostumbre, que vea que no pasa nada, si te vas.

Si cuando vuelvas hay destrozos o ha llorado hay que ignorar los destrozos, ni gestos de complicidad, como pobrecito, ni reñirlo, ni ponerse a recoger los destrozos delante del perro. Ignorancia absoluta.

Media hora antes de salir de casa, no decirle nada al perro, ni cuando volváis, nada de fiestas, ignorarlo, (ya sé que es un poco duro) (Que el salir de casa sea como ir al baño, por ejemplo). Porque si no, lo que haréis es reforzar la conducta que queréis evitar. Pasada la primera media hora crítica, y esté tranquila, llamarla, acariciarla todo lo que queráis, darle mimos... Esto no disminuirá el afecto que el animal siente por su dueño, pero si su dependencia, lo que le permitirá tolerar mejor vuestra ausencia.

A veces los perros pueden manifestar la ansiedad por separación antes de que el dueño se vaya de casa, porque aprenden a asociar determinados actos, como coger las llaves, ponerse el abrigo, los zapatos con la situación que le crea la ansiedad: La partida de su propietario. Por eso se deben realizar ejercicios como coger el abrigo, y ponérselo sin salir de casa, lo mismo con las llaves, etc. Con eso se consigue que la ansiedad no se manifieste antes de la partida de dueño, y eliminar factores causantes de la ansiedad.

-Reduce las dosis de caricias y dárselas cuando tú la llames y no cuando te las pida. (También sirve para reafirmar tu posición de líder) Bajo ningún concepto hay que darles mismos o caricias cuando vienen a pedírtelas. (Aunque se te rompa el corazón). Cuando viene a pedirte mismos hay que ignorarla, pero lo que se puede hacer, que pasados 15 o 20 minutos cuando esté tranquila, llamarla y darle los mismos que quieras. Has de tener siempre tú la iniciativa. Es decir, rechazar de ahora en adelante todo contacto cuando sea el animal quien toma la iniciativa de acercamiento.

No ha de dormir en la misma habitación que vosotros. No ha de tener contacto visual por la noche con vosotros.

Que no coma nada entre horas, ha tener un horario fijo de comidas. Es mejor darle la comida, una o dos veces al día, según sea costumbre. Si no se la acaba, se retira, y ya la comerá por la noche. Así afirmareis vuestra posición de líder proveedor de alimentos, y por otra parte reduciréis la dependencia del perro, que es de lo que se trata.

No permitir que la perra os vaya siguiendo por toda la casa, si lo hace hay que prohibírselo, y darle la orden que se quede tumbada en su cama y se mantenga allí.

Recompensarlo cada vez que haga algo bien, o que queríamos que hiciera. “Un muy bien” y una caricia es suficiente.